Hoy, 25 de febrero, nos unimos para alzar la voz y decir ¡basta! a la violencia contra las mujeres y las niñas. El Día Naranja es un recordatorio de la importancia de promover la igualdad, el respeto y la dignidad para todas. Cada acción cuenta y es responsabilidad de todos construir un entorno seguro, libre de violencia y discriminación.
La violencia no solo deja cicatrices físicas, también hiere el alma y la confianza. Por eso, desde cualquier espacio en el que estemos, podemos hacer la diferencia: educando en el respeto, escuchando, apoyando a las víctimas y siendo agentes de cambio.
¡No más violencia, sí a la igualdad y al respeto!
